La Abundancia de la Tierra
De toda la gran cantidad de pasajes que hay en la Escritura que hablan de la abundancia, son estos dos que apelan a este año de MUCHA ABUNDANCIA
Génesis 1:31
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto”
El simple hecho de predicar que Dios es bueno, un Dios de segundas oportunidades que perdona el pecado todas las veces que llegas arrepentido a él, a veces preocupa a los tradicionales, a la gente religiosa. A ellos les molesta que predicadores de fe digan que Dios es bueno y que Dios quiere a su pueblo sano, prospero, y lleno de la bendición de Dios en cada área de la vida. El solo hecho de predicar acerca de la prosperidad, liberación, sanidad, unción molesta a la mente religiosa. Hay gente que dice: hermano no predique de esa manera porque la gente puede tomar el concepto de que nosotros tenemos que vivir como reyes. Hay una infinidad de pasajes en la Biblia que hablan de la bendición de Dios hacia la humanidad y de lo bueno que es la tierra para nosotros.
En ninguna parte aparece la idea de que el hombre esta gritando hacia el cielo y diciendo: ¡Dios! Hagamos un pacto. Yo te doy algo a ti y tú me das algo a mí. No. Jamás. La idea de la “Bendición” fue originada en Dios. A él le dio la real gana de bendecirnos. Este año Ministerios Vida de Dios, junto a Ministerios Ebenezer, hemos dado a conocer a la iglesia de Cristo, la novia que espera el regreso del Amado, que este año 2016, será marcado entre nosotros como el Año de la Abundancia
Desde un principio, Dios trabajo en la creación para dar a la humanidad un lugar especial a Sus hijos, exactamente como El deseaba. Dios podría haber creado al hombre sin haber ordenado el universo. Sin embargo, Dios todo lo arregló de tal manera que allí pudiese poner su obra maestra, el Hombre. Dios creó todas las cosas buenas y en gran manera saludables. Dios nunca creó nada malo. El no dijo: bueno voy a tener que enseñarle al hombre algunas lecciones acerca de la enfermedad, así que voy a poner un poco de cáncer aquí y un poco de lepra acá. Tengo que enseñarle al hombre humildad, así que voy a poner aquí un poco de pobreza, para que el aprenda algunas lecciones. No Todo lo que Dios hizo, lo hizo bueno en gran manera. Porque él es bueno. Santiago 1:17 “Todo buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”.
Antes de poner al hombre en esta tierra, Dios creó todo lo bueno, toda la bendición para que el hombre la disfrutara. Luego plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Génesis 2:8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. En ese Edén tenía: Comunión perfecta con Dios, clima perfecto, abundancia y era Señor de la tierra. Adán tenía una esposa perfecta y Eva tenía un esposo perfecto. Si quieres entender como Dios quiere que nosotros vivamos mira al Edén. Solamente una cosa tenía que hacer el hombre y era obedecer la voz de Dios. Génesis 2:16-17 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de el comieres, ciertamente morirás. Dios nunca cambia. El le dio su palabra al hombre y este tendría que escoger ó escuchar a Dios ó rechazar su palabra. El hombre escogió desobedecer la voz de Dios, instigado por Satanás.
Entonces, hizo su entrada la maldición al escenario. Satanás llego al a ser el Señor de esta tierra. Entro el pecado a la humanidad. No por Dios sino por el pecado de Adán y Eva. Adán fue quien abrió la puerta a la maldición. A través de los años, el Señor, por medio de Su palabra, advirtió a Su pueblo que en el último tiempo vendría un periodo de Abundancia seguido por uno de Escasez.
Debemos entender que la abundancia no se circunscribe únicamente a los bienes materiales que una persona pueda poseer, sino que la verdadera abundancia que debemos anhelar, y que a su vez Dios desea darnos, es la abundancia espiritual.
A quedado registrado en la Palabra del Señor que vendrán siete años de escasez en los cuales la Tierra experimentará un periodo de hambre; pero esta hambre no es únicamente de alimentos naturales sino de la Palabra de Dios. Amos 8:11-12: He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.
Hambre del tiempo de Abram
Hambre del tiempo de Isaac
Hambre del tiempo de José
Hambre del tiempo de Rut
Hambre del tiempo de David
Hambre del tiempo de Elías
Hambres en el tiempo de Eliseo
Hambre en el tiempo de Jeremías
Esto nos da a entender, que no estamos en una época en la cual nos podemos dar el lujo de vivir siendo tibios porque ciertamente el Señor volverá por Su amada cuando menos lo esperemos, y debemos estar preparados y ardiendo en amores por Su venida
Génesis 41:25-32 LBLA: Entonces José dijo a Faraón: Los dos sueños de Faraón son uno; Dios ha anunciado a Faraón lo que Él va a hacer. Las siete vacas buenas son siete años, y las siete espigas buenas son siete años; los dos sueños son uno. Y las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y las siete espigas quemadas por el viento solano serán siete años de hambre. Esto es lo que he dicho a Faraón: Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer. He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto; y después de ellos vendrán siete años de hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra. Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que será muy severa. Y en cuanto a la repetición del sueño a Faraón dos veces, quiere decir que el asunto está determinado por Dios, y Dios lo hará pronto.
Génesis 41:54 LBLA: y comenzaron a venir los siete años de hambre, tal como José había dicho, entonces hubo hambre en todas las tierras; pero en toda la tierra de Egipto había pan.
Génesis 41:56 LBLA: Y el hambre se extendió sobre toda la faz de la tierra. Entonces José abrió todos los graneros y vendió a los egipcios, pues el hambre era severa en la tierra de Egipto.
El faraón tuvo un sueño el cual puede ser visto en dos facetas; siete años de abundancia seguidos por siete años de escasez o hambre. El Señor había dicho que el hambre iba a ser solo en ciertas partes de la Tierra (Mateo 24:7); sin embargo, en esta profecía Él dice que el hambre sería en toda la Tierra. Esto equivale a que la profecía tendría su cumplimiento en dos tiempos.
Amós 8:11-12 LBLA: He aquí, vienen días--declara el Señor DIOS-- en que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del SEÑOR. Y vagarán de mar a mar, y del norte hasta el oriente; andarán de aquí para allá en busca de la palabra del SEÑOR, pero no la encontrarán. Va a venir un tiempo de hambre, pero esta será un hambre espiritual y no un hambre literal. La humanidad estará menesterosa de saciar su hambre por la palabra del Señor, pero aunque la busquen desesperadamente, no la encontraran.
Para el pueblo del Señor, la Iglesia de Cristo, la novia que espera el regreso de su Esposo, este es un Año de Abundancia
Gen 27:28: Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto.
Pastor David Soto Valenzuela
Ministerios Vida de Dios LGM